Cuando empecé a ir a la consulta de anorexia, empecé ilusionada,pero no sabia que iba a ser tan duro, aunque hoy día puede dar las gracias a todo aquello.
La doctora me hizo un montón de preguntas y llegó a la conclusión de que tenia anorexia crónica, también me indicó que aunque no me recuraría al 100%, podría mejorar mucho, también me hizo ver que tendría mis días buenos y mis días malos.
Me pusieron una dieta, me enseñaron hábito alimentarios y me pusieron en tratamiento.
Con la medicación empezaron mas problemas,, ya que empecé a inflamarme, pero yo pensaba que estaba engordado, por lo que volví a dejar de comer.
Un día me encontraba tan mal, que tuve que ir a urgencias, y entonces llego mi primer ingreso,fue lo peor que me podía pasar, ya que no me dejaban tener visitas, ni ver a mi niño pequeño, el cuarto de baño lo tenia cerrado y cada vez que quería entrar tenia que llamar a la enfermera para que me abriera.
Después de cada comida, me tenia que sentar en el salón de la televisión, y era controlada por las enfermeras, y con la comida era peor, ya que tenia a las enfermeras encima para ver que comía y que no tiraba nada, él único aliciente que tenía era que cada hora nos daban un cigarro, por lo que solo pensaba en que para el tiempo para poder fumar.
Mi primer ingreso duró 15 dias los cuales fueron muy malos, ya que estaba totalmente incomunicada.
Cuando me dieron el alta y me fuí a casa, me di cuenta que la relacion con mi pareja ya no existia, ya no le quería,y entonces aparecio el que ahora en mi pareja actual.
Y con el amor, llegó mi segundo ingreso, pero eso sera para otro día
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